jueves, 20 de mayo de 2010

Patológicamente fetichista


He traído varios libros de Coruña a Verín, y he aprovechado el momento de colocarlos en su nuevo hogar para sacar el polvo a muchos de mis fetiches. De vez en cuando hay que encontrar alguna excusa para recordar que están ahí, y disfrutar de su existencia. Moverlos, tocarlos, resituarlos, darles vida.

Me confieso total, absoluta y perversamente fetichista. En todo y para todo: el único modo que conozco para interesarme por algo o alguien, es detectarle un punto especial, preciso y secreto que, por los motivos que sean, le conviertan en fetiche. Lo más cerca que puedo estar del sentimiento del amor, es mediante el fetichismo. El objeto-fetiche es un agujero negro: te atrae sin remisón. Hay quien compra compulsivamente bolsos o zapatos determinados: para mí, eso es fetichismo.

Fuera del fetichismo, en mi caso, sólo queda una forma de pensar bastante racional y ordenada. Son los fetiches lo que me hacen enloquecer y perder el sentido, tomar las decisiones a ciegas y, en fín, levantarme de la cama. Caer hipnotizado, absorbido e imantado por algún ente maravilloso es una sensación sublime, entre el suicidio y el éxtasis. Sólo guardo los objetos que puedo considerar fetiches. Por supuesto, mi visión del erotismo es totalmente fetichista. Me desconcierta la gente cuyo deseo no está investido caprichosamente por alguna idea fetichista... ¿cómo deseáis los que deseáis "en general" y no en función de fetiches?

Me inquieta cuando alguien asegura no ser fetichista... ¿Qué deseas, entonces? ¿Cómo diriges el gusto? ¿Con criterios lógicos? ¡¡Imposible!! Aquellos que tienen gustos (sean musicales, literarios, sentimentles...) completamente "adecuados" me parecen impostores. Descubrirse a uno mismo pasa por mitificar (y totemizar) aquello en lo que uno ve colmada su subjetividad. O algo parecido, no lo sé: lo que sé es que el que no tiene fetiches, se pierde gran parte de la diversión de la vida.

Un fetichista no es lo mismo que un coleccionista. Yo a estas alturas no siento la necesidad de "poseer" las cosas, de hecho he prestado o perdido muchas cosas que solía adorar. El fetichismo tiene siempre un punto de voyeurismo y de mística. Capitalismo puro y duro, ya lo sé, pero el fetichismo ha ido mano a mano con el hombre desde siempre: la escultura de la Atenea Niké era un descomunal objeto fetichizado.

Debería leer más sobre el fetichismo, pero me da miedo, porque como víctima gozosa, no quiero que ninguna lectura me prive del placer ingénuo de mis fetiches.Esto de los blogs puede resumirse en: gente que habla de sí misma a través de sus fetiches. En mi caso, si no hablase de mis fetiches, creo que no tendría nada que decir.

8 comentarios:

  1. Hemos descubierto en el Agra unos cuantos fetiches que probablemente te gustarian.

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  2. http://www.youtube.com/watch?v=bUKcs3z1Y4g


    -x-

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  3. http://www.youtube.com/watch?v=idLG6jh23yE

    -x-

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  4. cesaruco, llegas hoy finalmente?
    salimos????
    avisame con lo que quieras hacer..
    besos
    ra

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  5. V...+fetichista que tú21 de mayo de 2010, 6:52

    Yo ya te contesté en wordpress.

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  6. si aqui nos asamos... ahi te tienes que estar torrando!!!

    ya tenemos kefir pa pasar... quieres?? avisa un día y pasate por casa a recogerlo y a recibir la clase introductoria

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