martes, 20 de abril de 2010

Esquizo Zienzia #1 : Terence McKenna

Iniciamos un nuevo hilo, esta vez dedicado a teorías científicas o filosóficas con un toque despipotado, hilarante, absurdo, bizarro, anfipróstilo, neuromántico y taxonómico-perralleiro. No hay que ser Fuckault para darse cuenta de que sólo los científicos "políticamente correctos" son tomados en serio, por aquello de los vicios y fornicios del poder, pero no os penséis que lo del underground es patrimonio exclusivo de los cantautores indies o los escritores americanos de visita en el San Fermín: hay pensadores y científicos auténticamente chalados, con teorías maravillosísimas y alucinatorias que desbordan por todos los flancos el aburrido racionalismo metódico del falsacionismo de Hobbes y compañía. Visionarios, esquizonerds, microfísicos yonkis o chamanes del interné... Hay teorías locas para todos los gustos, así que iniciemos este divertido recorrido que incluirá mucho LSD, supercuerdas, universos inflacionarios, gaias, eternos retornos y reencarnaciones satánicas post-pop. Imos logo.

Uno de mis favoritos es el megafriki Terence Mckenna, un fumeta americano que se ha convertido en el ídolo de los psicodélicos yankis, y que en la wikipedia aparece definido como "American author, public speaker, metaphysician, psychonaut, philosopher, ethnobotanist, art historian, and self-described anarchist, anti-materialist, environmentalist, feminist, Platonist and skeptic". Casi nada: el típico diletante que se pasa la vida de aquí para allá picoteando de múltiples disciplinas y construyendo su propia ontología ácida, sólo para esquizos. Obviamente, lo suyo es un estupendo corta y pega de chamanismo urbano, filosofía en plan Deleuze y patafísica multicolor, tremendamente sensato y argumentado, que funciona (no podía ser de otra manera) como moderno manual de autoayuda para urbanitas con cierta cultura (referencias de refilón a la mecánica cuántica, percepción relativista, desprecio por el habla, y esas cosas).

A mí personalmente me parece el Green Velvet de los conferenciantes, de hecho la entonación de ambos es muy similar, y los temas que tratan son parecidos: coloques psicodélicos, viajes interestelares inducidos por la música, y optimismo cósmico basado en el amor y la fraternidad. ¿¿Cómo no ser fan de gente tan alegre y esperanzadora?? Lo que McKenna viene a hacer es poner al día 2.0 las elucubraciones de Timothy Leary (quien, por cierto, ha dicho "McKenna es el verdadero Timothy leary")

Uno puede pensar que se trataba del típico cantamañanas que vendía humo trascendental para adolescentes desencantados de lo real, pero la verdad es que conmigo funciona bastante bien, porque me da buenas vibraciones, es gente alegre. El tema del LSD es mucho más importante de lo que se suele pensar, y el modo en que esa droga pone en duda las teorías de la percepción, las ideas posmodernas del sujeto, la relación entre lo imaginario y lo real, y un montón de cosas más, obliga a que a día de hoy ningún filósofo o científico puede menospreciar estos asuntos como meros delirios trascendentalistas. La psicodelia y la esquizofrenia siguen siendo un desafío científico de primera categoría: pensad que en el siglo XIX los estudios sobre la neurosis produjeron una revolución cultural que pusieron patas arriba la cultura del siglo XX, y probablemente el catalizador actual pueda ser la esquizofrenia. Quizás me estoy pasando de listo porque todavía no me he leído el "Capitalismo y esquizofrenia" (Guattari me pone un poco nervioso).

¿Es Terence Mckenna un pringado? Por lo pronto, su idea de la cultura como sistema operativo es ferpectamente compatible con el punto de vista de Fuckault y Deleuze, aunque por supuesto el yanky propone una aproximación más romántica a los hechos: bajo la codificación cultural a la que estamos sometidos, McKenna ve a sujetos potencialmente libres, cosa que (al menos hasta donde le he leído) Fuckault no se atrevió a afirmar. Pero la subjetivación que proponen los gurús del ácido va en sintonía con la de muchos posmodernos: debemos cambiar el chip de cómo vemos las cosas, para darnos cuenta de que lo que percibimos como lo real no es más que una entre múltiples realidades. Excepto los del PP, que están todos cegarrutos. ¿No?
Terence mola, es muy riquiño, y se nota que ha tenido suficientes viajes ácidos como para seguir siendo un ignorante racionalista. Venga chicos, llamad a vuestro dealer y pedidle unos tripis tumbaelefantes: vamos a descubrir de una puta vez la verdad sobre el universo.

1 comentario:

  1. Vic, si lees esto mándame tu fijo en un mensaka de móvil, y te llamo pa lo de alva noto en cuando tenga un rato (la verdad es que últimamente siempre estoy currando fuera a la hora de cenar)

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